Discípulos de Cristo
Ama. Aprende. Liderar. Servir.
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Un legado de excelencia
Regis St. Mary Catholic School goza de una excelente reputación en todo el estado en lo académico, servicio, atletismo y actividades extracurriculares. El P. Francis Sherbring y las Hermanas de Santa María de Oregón abrieron el Campus de Santa María en 1929. El Campus Regis fue fundado en 1963 por un grupo de decididos miembros de la comunidad.
Como la única escuela católica rural PreK-12 del estado, refleja los valores de una comunidad comprometida y solidaria. Las tres principales razones por las que los padres eligen Regis St. Mary Catholic School para sus hijos son la educación basada en la fe, el riguroso currículo académico, y la oportunidad de ser parte de una comunidad apasionada centrada en Cristo.
La misión de Regis St. Mary es desarrollar discípulos de Cristo que amen, aprendan, lideren y sirvan. Damos la bienvenida a los estudiantes de todas las religiones para aprovechar el ambiente de educación católica de nuestra escuela.
Amor
"Amaos los unos a los otros como yo os he amado". (Juan 13:34)
La característica distintiva de un discípulo de Cristo es una vida de amor. Nuestros alumnos crecen en el amor a Dios a través de la participación en los sacramentos, la oración diaria y el estudio de las Sagradas Escrituras. Crecen en el amor al prójimo a través de actos regulares de servicio a los más necesitados. Apoyados por toda la comunidad escolar, nuestros alumnos reconocen que son hijos e hijas amados de Dios y templos del Espíritu Santo. Esto les permite responder a la gracia de Dios con una vida integrada de compañerismo, ejercicio, relajación y tiempos de descanso con el Señor.
Aprenda
"Jesús dijo: 'Venid y veréis'". (Juan 1:39)
Al igual que los Apóstoles aprendieron estando con Cristo, nuestros alumnos crecen en el discipulado entrando en contacto diario con Jesús. Preparamos a nuestros graduados para evangelizar el mundo a través de cursos exigentes arraigados en los valores del Evangelio y fundamentados en la rica tradición de la educación católica. Nuestros completos programas académicos, espirituales, deportivos, teatrales y de vida estudiantil permiten a nuestros alumnos ser pensadores críticos, excelentes comunicadores, ciudadanos responsables y líderes en nuestra comunidad y en el resto del mundo.
Plomo
"Como el Padre me ha enviado, así también yo os envío". (Juan 20:21)
Habiendo sido amados por Dios, nuestros alumnos invitan a otros a compartir la belleza, la bondad y la verdad de la vida en Jesucristo. Como discípulos de Cristo Rey, esto incluye compartir la fe con sus familias, comunicar ingeniosamente las creencias cristianas en la sociedad y promover con valentía los valores del Evangelio de palabra y obra en el campo profesional que elijan. Nuestro ambiente de fe ofrece a los alumnos el tiempo y el espacio necesarios para escuchar al Espíritu Santo, discernir su vocación y ver cómo están llamados a llevar a otros a la santidad.
Servir
"Pues si yo... os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros". (Juan 13:14-15)
Guiados por los principios de la Doctrina Social Católica, nuestros alumnos participan regularmente en las Obras de Misericordia Corporales y Espirituales. Sirviendo a Jesús en nuestro prójimo necesitado, los alumnos llegan a comprender la importancia central de la caridad y la compasión en la vida de un discípulo de Cristo. Como colegio, hacemos especial hincapié en proporcionar alimentos a los hambrientos, defender la dignidad de la vida y administrar adecuadamente el medio ambiente en nuestra comunidad local.
Únase a nuestra familia Ram
Estamos orgullosos de ser los Rams: fuertes y unidos ante la adversidad dentro y fuera del campo. Animamos a nuestros alumnos a sentirse orgullosos de la escuela que representan y de su larga historia en la comunidad, a comportarse con aplomo dentro y fuera del campo y a ser disciplinados en su preparación para la competición.
Hágase Carnero hoy mismo